Hace un mes que más o menos nos llegaba la información desde dirección de un posible concurso organizado por la Casa de la Cultura de Torredonjimeno, el cual pretendía que alumnos/as del centro plasmaran desde un cuento las relaciones igualitarias entre mujeres y hombres, intentando encontrar relatos que problematicen estereotipos de género que son difundidos en los cuentos infantiles.
Sin pensarlo dos veces nos atrevimos a explicar a nuestros atentos alumnos en qué consistía esta peripecia y ellos lejos de mirar hacia otro lado, se involucraron en esta grata aventura.
Fueron bastantes los que quisieron colaborar en esta experiencia y fue agradable palpar ese entusiasmo lleno de sonrisas, ganas y ¡cómo no! Palabras abarrotadas de sentimientos de chicos y chicas que aparecían protagonistas de sus historias. Fue para mí y para las demás maestras de lengua un orgullo ir recogiendo día tras día sus cuentos y sobre todo su ilusión y entusiasmo.
La alumna Irene De La Rosa Ortega de segundo de Primaria ha sido una de las premiadas y lo más importante se ha primado la ilusión y la motivación por seguir adelante con nuevos retos.
Es un orgullo transmitirles que no sólo se aprende con clases, pruebas y pizarra, sino también con todo aquello que les hace vibrar y motivarse dentro y fuera del aula.
Dicen que “la motivación es la gasolina del cerebro”, pues adentrémonos en sus sueños y guiémoslos para que su entusiasmo no decaiga y vayan construyendo su propio destino repleto de pasión. La vida recompensará de manera excepcional a aquellos que trabajen de manera extraordinaria.
Elena Liñán Serrano