Han sido unos días inolvidables, llenos de anécdotas y bonitas experiencias. Ha habido tiempo para compartir, para reflexionar, orar… en definitiva para celebrarla Vida que es Cristo.
El Pueblo de Vélez Málaga, donde la Madre Petra comenzó su andadura como religiosa y muy especialmente su Párroco, Paco, nos recibió con los brazos abiertos y nos facilitó todos los medios para que nos sintiéramos en casa.
Nuestros alumnos han regresado llenos de ilusión, con muchas ganas de ser mejores personas y de hacer presente a Dios en nuestro mundo tan necesitado de Él. Y sobre todo, con muchas ganas de volver a repetir esta experiencia.