Enseñar a nuestros alumnos a amar y a respetar es una prioridad en nuestro colegio, y actividades como la visita a la Residencia de Ancianos nos ayudan enormemente a conseguirlo.
Es tradición en nuestro colegio que nuestros alumnos visiten la Residencia de Ancianos para felicitarles la Navidad.
Los mayores disfrutaron y agradecieron este gesto y los niños volvieron muy contentos de haber visto lo bueno que es poder hacer felices a los demás y que ese pequeño esfuerzo se viese recompensado por la sonrisa que se dibujaba es sus arrugados pero hermosos rostros.
Los alumnos/as aprovecharon esta oportunidad para hacerles compañía a los abuelos, cantar villancicos con ellos y llevarles un poco de cariño y alegría y como siempre ocurre cuando se hace voluntariado, los que más beneficios recibieron fueron los alumnos/as. Por ello, confirman que vale la pena dedicar unas horas para acompañar a los abuelos en la Navidad y escuchar sus historias con atención y cariño.
Muchas gracias chicos y chicas por ese pequeño gesto.