El último viernes del mes de octubre, nos unimos para rezar, por todas las necesidades del mundo, el ROSARIO MISIONERO.
El tiempo acompañó. Alumnos, profesores, familias y los mayores de la residencia, tuvimos la oportunidad de compartir unos minutos de oración. Cada misterio fue rezado por un colectivo de la comunidad y al terminar cada misterio, el coro del colegio interpretaba una canción.
Como novedad, un gran mapa del mundo compuesto por celdas con forma triangular, en el que se intercambiaron piezas de distinto color para expresar la convivencia de culturas. Los alumnos de infantil colocaron alrededor de él, una zapatilla, a modo de cuenta, por cada Ave María rezada y los alumnos del 1º ciclo de primaria cerraban el misterio con una zapatilla más grande por cada Padre Nuestro. Todo ello formando un gran rosario de colores en el patio del colegio.